Hay días que marcan un antes y un después, y hoy es uno de ellos. La EES N° 46 se viste de emoción y profundo agradecimiento para despedir a tres pilares de su comunidad educativa: los profesores Zulma Alicia Nuñez, Rubén Eugenio Skoroplas y Oscar Norberto Ariel Kolakovich.

Durante incontables años, sus vidas se tejieron con los pasillos, las aulas y, sobre todo, con los sueños de cada estudiante. No solo impartieron conocimiento; forjaron caracteres, sembraron curiosidad y encendieron la chispa del pensamiento crítico en miles de jóvenes. Ellos entendieron que la educación es un acto de amor y paciencia, una dedicación que va mucho más allá del horario escolar.
Piénsenlo: ¿cuántas mañanas entraron al aula, con ese ritual que solo un docente conoce, para enfrentarse al desafío de inspirar? ¿Cuántas veces sus palabras guiaron a un alumno perdido o celebraron el triunfo de un proyecto? Cada examen corregido, cada consejo dado, cada risa compartida en el recreo, son hebras de una red de afecto y sabiduría que hoy nos sostiene.
Y ahora, con la emoción que aprieta la garganta, llega el momento de soltar. Hoy, al dejar la última tiza sobre el pizarrón, no solo cierran un ciclo profesional; están dando paso a una nueva etapa de merecido descanso. Llevan consigo no solo sus recuerdos, sino la gratitud imborrable de generaciones que hoy son profesionales, padres, madres y ciudadanos de bien, gracias a la semilla que ellos plantaron.
Queridos profesores Zulma, Rubén y Ariel, su legado es la mejor lección que nos dejan. Que esta jubilación esté llena de paz, alegría y nuevos descubrimientos. La EES N° 46 no será la misma sin ustedes, pero su huella es eterna. ¡Gracias por tanto!